Geles naturales para ducha y baño

Para lavar el cuerpo en la ducha o el baño lo habitual es utilizar un jabón semilíquido o un gel, pues este tipo de textura facilita su distribución a lo largo del cuerpo.
 

Aunque el gel es un producto de uso diario cuya función básica es la de eliminar la suciedad corporal,  también se le pueden añadir otros ingredientes que proporcionen diversos beneficios, como por ejemplo mejorar el estado de ánimo, perfumar la piel, regular problemas dermatológicos, etc. Su fabricación casera es muy sencilla; basta con seguir estos dos pasos:
 

• Elegir una base de jabón neutro corporal natural. Uno de los más recomendados es el denominado jabón de Castilla líquido ya que tiene como base el aceite de oliva o algún otro sucedáneo natural (aceite de pepita de uva, de hemp, etc.).
 

• Añadir ingredientes vegetales. Estos ingredientes, que pueden ser aceites, fruta, plantas, extractos, etcétera, se consiguen los beneficios específicos. También se puede elaborar el jabón de baño sin ayuda de un gel comercial, pero en este caso, aunque tienen la ventaja de ser cien por ciento naturales, se pierde intensidad de espuma y de cremosidad.
 

Las recetas de geles de baño y ducha que se ofrecen a continuación, cubren las dos versiones:

Gel de baño para pieles sensibles
Ingredientes

1 vaso de jabón líquido neutro infantil tipo jabón de Castilla

1 cucharada de miel de Manuka

3 cucharadas de manteca de karité

1 cucharada de manteca de cacao

125 ml de aceite de pepitas de uva
 

Preparación: 

Derretir al baño María o en el microondas la manteca de karité y la manteca de cacao. 

Apartar del fuego, disolver la miel de Manuka y agregar el aceite de pepitas de uva. Remover continuamente durante un par de minutos y mezclar con el jabón líquido neutro infantil.

Gel de clavo, jengibre y canela
Entre los beneficios que nos brindan ciertas plantas, uno de los más estimados con relación a la cosmética es la acción antiparasitaria y fungicida de algunas especies. 

Sobre la piel se depositan y crian diversos gérmenes y microbios que, en ocasiones, ya sea por una sudoración superior, por el contacto con lugares muy sucios o con animales o personas enfermas tienden a multiplicarse a mayor velocidad. En estos casos es necesario lavar la piel con un producto capaz no sólo de eliminar la suciedad sino, también, combatir los microorganismos.
 

Ingredientes: 

25 g de raíz de saponaria

10 gotas de aceite esencial de canela

un puñado de raíz de jengibre

un puñadito de clavo

1/2 litro de agua
 

Preparación: 

Hacer una infusión con  la raíz de saponaria, la raíz de jengibre cortado en trozos pequeños y el clavo en el agua.
 

Dejarla reposar tapada durante una hora y, pasado el tiempo, colar y agregar el aceite esencial de canela.

Agitar bien antes de utilizarlo como gel de ducha. Aplicar esta agua jabonosa con ayuda de una
esponja para arrastrar mejor la suciedad.
 

Gel refrescante matinal
Los geles matinales deben cumplir ciertos requisitos; su acción debe despertar los sentidos, refrescar la piel, vigorizar el cuerpo y proteger al individuo de las agresiones medioambientales y de las diversas reacciones corporales que se producen durante la jornada. 

Son productos refrescantes que resultan muy efi caces a la hora de combatir el cansancio, cuando las fuerzas se han agotado y aún quedan tareas que realizar. 

Una ducha empleando este tipo de limpiador, ayuda a continuar con más energías. 

Ingredientes: 

25 g de raíz de saponaria

10 gotas de aceite esencial de limón

5 gotas de aceite esencial de menta piperita

Un puñado de flores de lavanda,

1/2 litro de agua
 

Preparación

Hervir el agua y dejar en infusión las flores de lavanda, la saponaria y el  romero por 30 minutos.
 

Tras colarla, agregar el aceite esencial de menta piperita y el aceite esencial de limón.
 

Frotar todo el cuerpo con esta agua jabonosa. Para obtener un mayor beneficio, se recomienda untarse con ella la yema de los dedos y masajear las sienes y entrecejo. Los principios activos de sus componentes ayudarán a despejar la mente.