Mascarillas con rosas y otras recetas de belleza natural

La rosa es una de las flores más utilizadas a la hora de regalar o adornar un jardín.

Sin embargo, también tiene su función en el mundo de la belleza natural y de las mascarillas caseras.

Un rostro muy opaco, sin vida y cansado, por ejemplo, puede revitalizarse con tan solo embeberlo en agua de rosas.

El refrescante baño aromático provee al cutis de todo lo necesario para transmitir luminosidad, que se traduce en belleza. El agua de rosas es un producto fácil de encontrar en las tiendas por departamento y farmacias; sus bondades logran equilibrar un rostro muy grasoso tras un par de  semanas de uso y, por consiguiente, aseguran un maquillaje con efecto más    natural, fresco y duradero.

Agua de rosas para desinflamar los ojos

Si los estragos de las fiestas se reflejan en tu mirada, el agua de rosa, a baja temperatura, es la mejor y más natural opción para desinflamar los ojos, gracias a sus propiedades relajantes, antiinflamatorias y descongestionantes.

Unos ojos hinchados podrán mejorar con tan solo descansar con unos algodones embebidos en el aromático líquido. Esta agua posee alto contenido de vitaminas, sobre todo C, y antioxidantes. Los nutrientes que abundan en las flores ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de las células, reafirman la piel flácida, y promueven la producción de colágeno.

Aceites de rosas con aroma

Esta es otra de las presentaciones en las que esta flor hace magia en honor a la belleza; es de los mejores hidratantes. Se sabe que tam bien repara capilares rotos, y reduce la inflamación de la piel. Y si de relajarse se trata, nada mejor que untar el cuerpo con aceite de rosas, porque el aroma actuará como tranquilizante y, además, se dice que su uso constante podría equilibrar las hormonas femeninas.

Un baño de agua tibia con unas cinco gotas de aceite de rosas y un puñado de pétalos, podría hacer la diferencia entre una buena y una excelente noche de descanso; la leche puede ser un excelente complemento para garantizar resultados óptimos.

Mascarillas y recetas de belleza con rosas

 ■ Colocar en un mortero un puñado de pétalos de rosas frescas. Machacar hasta lograr obtener una pasta. Aplicar directamente sobre la cara y dejar puesta por 15 minutos. Retirar con abundante agua fría. Realizar esta mascarilla 2 veces al mes para una piel suae.

■ Tras sumergir, por 15 días, un puñado de pétalos de rosas en una taza de aceite de almendras, se obtendrá una poderosa poción contra el agrietamiento de manos y pies.

■ El vinagre de rosas también podrá aplicársele al champú, para un cabello brilloso, y algunas gotas en la tina convertirán un baño rutinario en uno oloroso y relajante.