Mascarilla de arcilla antienvejecimiento

En nuestros días proliferan en el mercado numerosos productos de belleza elaborados a base de arcilla. 

Sin embargo, podemos preparar en casa cremas y mascarillas eficaces, baratas y adaptadas a nuestro tipo de piel. Su preparación es sencilla y gratificante.
 

La mascarilla de arcilla pura elaborada con agua, sin añadir otros principios activos como aceites esenciales, extractos vegetales, frutas, harinas, etc., es por sí sola beneficiosa.Además de aportar oligoelementos nutritivos a la piel, la arcilla regula cualquier disfunción de las glándulas sebáceas y favorece la regeneración celular, proporcionando tersura, elasticidad y oxigenación a la piel.
 

Asimismo, la mezcla de arcilla con infusiones de plantas, aceites, zumo de frutas, algas, etc. es muy utilizada por ser enriquecedora y aportar otros elementos básicos para la piel como vitaminas, minerales o proteínas.
 

La mascarilla de arcilla está recomendada para todo tipo de cutis, logrando unos resultados más que convincentes en las pieles grasas. Sin embargo, debido a su poder de absorción, resulta a veces astringente, sobre todo en pieles sensibles y secas que notan un cierto resecamiento o tirantez. 

A medio plazo, y de forma progresiva, esta sensación desaparece por el efecto reequilibrante de la misma arcilla, sintiendo la piel más nutrida y sana gracias a los oligoelementos que ha recibido.
Es una práctica habitual que, una vez retirada la arcilla, se aplique una crema hidratante adecuada para cada tipo de piel. En el caso de los cutis secos, esta hidratación es fundamental.

En general, a la hora de preparar cualquier mascarilla, la medida estándar de la parte líquida (ya sea agua, zumo, infusión o mezclas) es de medio vaso a 3/4. En cuanto a la proporción de arcilla, será la que nos admita el líquido hasta conseguir la pasta homogénea, ya que cada tipo de arcilla tiene un poder distinto de absorción.
 

En cuanto a la frecuencia, lo más común es aplicarse una mascarilla cada 15 días o una vez al mes, aunque podemos acudir a este remedio en cualquier momento que consideremos oportuno (una fiesta, cansancio, cambios climáticos, etc.). En casos de acné, pieles muy grasas o muy secas, se aconseja hacer mascarillas una vez a la semana durante dos meses como tratamiento.

Mascarilla antiarruga
 

Para obtener una mascarilla antiarrugas de gran valor nutritivo para la piel fundiremos al baño maría un trozo mediano de cera de abejas, la cual podemos encontrar en tiendas de dietética, en droguerías y cererías. 

Una vez la cera esté líquida, añadiremos una cucharadita de arcilla tipo café y removeremos lentamente con una espátula de madera, añadiendo a continuación un buen chorro de aceite de germen de trigo (la proporción es de 4 dosis de aceite por I de cera diluida). 

Retiraremos del fuego el cuenco que contiene la cera y, cuando esta emulsión esté más tibia, agregaremos cuatro gotas de aceite esencial de ylang-ylang y otras tres gotas de aceite esencial de lavanda.
 

Seguidamente, vertiremos la pasta obtenida en unos tarritos de cristal y la dejaremos reposar durante dos días en un lugar oscuro y fresco.Transcurrido ese tiempo, tendremos una excelente mascarilla lista para usar.

Fuente: Belleza natural