Cómo tener unos pies bellos

Existe una amplia gama de tratamientos para los pies que te ayudarán a suavizar la piel seca y a tonificarlos y aliviarlos. Una piedra pómez va muy bien para la piel áspera o con callosidades. Utiliza una al ducharte, después de humedecer la piel.

Pon una pequeña cantidad de jabón neutro para el cuerpo en la piedra y frota con cuidado la zona con callosidades. No te olvides de aplicar después una crema hidratante.

Mascarillas para los pies

Para la piel áspera y callosa de los pies, se puede añadir una o dos tazas —mientras más cantidad mejor— de zumo de piña a un baño de pies. Una enzima de la piña llamada «bromelina» elimina la piel seca de forma natural.

También puedes mezclar una cucharada de sal marina con otra de aceite de almendra dulce. Deja los pies en remojo y, a continuación, frota las zonas con callosidades durante unos minutos. Sécate con una toalla, aplícate crema hidratante y ponte unos calcetines suaves de algodón biológico.

Los productos exfoliantes específicos para los pies también son una buena elección. Algunos de ellos contienen, incluso, piedra pómez molida. Busca productos biológicos con sustancias vegetales y aceites esenciales.

Las plantas medicinales siguientes son excelentes: menta (para refrescar y revitalizar los pies cansados); lavanda (por sus propiedades suavizantes y antisépticas), salvia (por sus efectos antiinflamatorios, antisépticos y bactericidas) y aceite de árbol del té (por sus propiedades bactercidas y antivíricas).

Tips si tienes problemas con el sudor de los pies

Los pies tienen alrededor de 250.000 glándulas sudoríparas, las cuales producen hasta 225 ml de sudor al día. Por eso es tan importante utilizar zapatos cómodos que dejen transpirar a los pies. También tienes que evitar los productos que detienen la transpiración, ya que el sudor es la manera sana y natural que tiene el cuerpo para eliminar toxinas.

Si la transpiración excesiva es un problema, puedes prepararte un baño de pies añadiendo de dos a seis gotas de aceite esencial en un recipiente lleno de agua tibia.

Algunos de los aceites esenciales que puedes probar son los de eucalipto, enebro, lavanda, romero y árbol del té. Estos aceites combinan los efectos suavizantes con los estimulantes, así como cualidades antisépticas y tonificantes. Esta última reafirma la piel y, de este modo, reduce ligeramente la grasa y la transpiración que ésta segrega. El resultado final será un equilibrio de la cantidad de sudor segregado y una mayor limpieza y frescura de los pies.

Otros tips y recomendaciones

• Cambíate las medias o los calcetines con frecuencia.

• Bebe dos litros de agua diarios, e incluso más si realizas mucha actividad física, vives en un ambiente caluroso o sudas mucho.

• Pon los pies en remojo con infusión de té negro. Prepara dos bolsas de té en un litro de agua y añádele 2 V4 I de agua fría. El ácido tánico actúa de agente secante y ayuda a prevenir el olor.